Aporte calórico de las fresas en la alimentación

Las fresas son una fruta deliciosa y refrescante que se encuentra ampliamente disponible durante la temporada de primavera y verano. Además de su sabor dulce y jugoso, las fresas también son conocidas por su bajo aporte calórico, lo que las convierte en una opción saludable para incluir en nuestra alimentación diaria. En este artículo, exploraremos el aporte calórico de las fresas, así como sus beneficios para la salud y algunas recomendaciones para su consumo y conservación adecuada.

1. Bajas en calorías

Si estás buscando una fruta baja en calorías, las fresas son una excelente opción. Con solo 36 kilocalorías por cada 100 gramos, las fresas son una alternativa ideal para aquellos que desean mantener un peso saludable o están siguiendo una dieta baja en calorías. Además, las fresas son naturalmente bajas en grasas y sodio, lo que las convierte en un alimento nutritivo y ligero.

2. Falsas frutas

Aunque comúnmente se les conoce como frutas, las fresas en realidad son falsas frutas. Esto se debe a que lo que consideramos como la fruta de la fresa es en realidad el receptáculo de la flor, que se hincha y se vuelve carnoso a medida que la fruta madura. Las pequeñas semillas en la superficie de la fresa son en realidad los frutos reales de la planta. A pesar de esta peculiaridad botánica, las fresas siguen siendo una opción deliciosa y nutritiva para incluir en nuestra alimentación.

3. Ricas en vitamina C

Las fresas son una excelente fuente de vitamina C, un nutriente esencial para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico y la salud en general. Con 54 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos, las fresas proporcionan más del 50% de la ingesta diaria recomendada de este importante nutriente. La vitamina C también actúa como un antioxidante, ayudando a proteger nuestras células del daño causado por los radicales libres.

4. Otros nutrientes presentes

Además de la vitamina C, las fresas también contienen otros nutrientes importantes para nuestra salud. Estos incluyen manganeso, que juega un papel crucial en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas, y los folatos, que son esenciales para la producción de glóbulos rojos y el desarrollo adecuado del sistema nervioso en los fetos durante el embarazo. Las fresas también son una buena fuente de fibra, que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y puede contribuir a la sensación de saciedad.

5. Sin evidencia de reducción de inflamación

Si bien las fresas son conocidas por su contenido de antioxidantes, no hay suficiente evidencia científica para afirmar que las fresas tienen propiedades antiinflamatorias. Aunque algunos estudios sugieren que los antioxidantes presentes en las fresas pueden tener efectos beneficiosos en la reducción de la inflamación, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos.

6. Beneficios para la salud cardiovascular

El consumo regular de fresas puede tener beneficios para la salud cardiovascular. Las fresas contienen compuestos antioxidantes, como los flavonoides, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón al mejorar la función de los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial. Además, las fresas también contienen fibra, que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre.

7. Recomendaciones de consumo

Para disfrutar al máximo de los beneficios de las fresas, es recomendable consumirlas frescas y de temporada. Las fresas de temporada suelen tener un sabor más dulce y una textura más jugosa. Además, al elegir fresas, asegúrate de que estén firmes, de color rojo brillante y sin signos de deterioro. Evita las fresas que estén blandas o tengan manchas oscuras.

Si no puedes encontrar fresas frescas, también puedes optar por las fresas congeladas. Las fresas congeladas mantienen su valor nutricional, aunque pueden perder algo de aroma y textura. Puedes utilizar las fresas congeladas en batidos, postres o simplemente descongelarlas y disfrutarlas como un refrigerio saludable.

8. Conservación adecuada

Para conservar las fresas frescas durante más tiempo, es importante almacenarlas adecuadamente. Después de comprar las fresas, retira cualquier fresa en mal estado y las hojas verdes antes de guardarlas en el refrigerador. Las fresas deben guardarse en un recipiente abierto o en una bolsa de plástico perforada para permitir la circulación de aire. Es recomendable guardar las fresas refrigeradas entre 0º a 5ºC para mantener su frescura y sabor.

9. Desinfección antes de consumir

Antes de consumir las fresas en crudo, es importante desinfectarlas adecuadamente para eliminar cualquier residuo de pesticidas o bacterias. Puedes hacerlo sumergiendo las fresas en una solución de agua y vinagre durante unos minutos y luego enjuagándolas con agua fría. También puedes utilizar productos desinfectantes específicos para frutas y verduras, siguiendo las instrucciones del fabricante.

10. Ideas para disfrutarlas

Las fresas son versátiles y se pueden disfrutar de muchas formas diferentes. Puedes comerlas solas como un refrigerio saludable, agregarlas a ensaladas, batidos o yogures, o utilizarlas como ingrediente en postres como tartas, pasteles o helados. También puedes combinar las fresas con otros ingredientes como zumo de naranja y canela para realzar su sabor y crear una deliciosa mezcla de sabores.

11. Eliminación de fresas en mal estado

Es importante revisar las fresas antes de consumirlas y desechar cualquier fresa en mal estado. Las fresas en mal estado pueden tener moho, manchas oscuras o una textura blanda. Si encuentras alguna fresa en mal estado, retírala de inmediato para evitar que afecte a las demás fresas y consumir solo las que estén en buen estado.

Las fresas son una fruta deliciosa y nutritiva que puede formar parte de una alimentación saludable. Con su bajo aporte calórico, su contenido de vitamina C y otros nutrientes, y sus posibles beneficios para la salud cardiovascular, las fresas son una opción excelente para incluir en nuestra dieta diaria. Recuerda elegir fresas frescas y de temporada, almacenarlas adecuadamente y desinfectarlas antes de consumirlas en crudo para disfrutar al máximo de sus beneficios.

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