Los huevos son un alimento versátil y nutritivo que se puede preparar de muchas formas diferentes. Uno de los métodos más populares es cocinarlos hasta punto duro, donde la clara está completamente cuajada y la yema está firme. En este artículo, te enseñaremos cómo cocinar huevos hasta punto duro de diferentes maneras, desde el huevo pasado por agua hasta el huevo a baja temperatura. También te daremos algunos consejos adicionales para obtener los mejores resultados. ¡Vamos a empezar!
Tiempos de cocción recomendados
Huevo pasado por agua
El huevo pasado por agua es aquel en el que la clara está completamente cuajada pero la yema aún está líquida. Para cocinar un huevo pasado por agua, sigue estos pasos:
- Pon agua en una cacerola y lleva a ebullición.
- Añade suavemente los huevos en el agua hirviendo.
- Cocina durante 3 minutos para obtener un huevo pasado por agua perfecto.
- Retira los huevos del agua caliente y colócalos en un recipiente con agua fría para detener la cocción.
- Pela los huevos con cuidado y disfruta de tu huevo pasado por agua.
Huevo mollet
El huevo mollet es similar al huevo pasado por agua, pero la yema está un poco más cocida. Para cocinar un huevo mollet, sigue estos pasos:
- Pon agua en una cacerola y lleva a ebullición.
- Añade suavemente los huevos en el agua hirviendo.
- Cocina durante 6 minutos para obtener un huevo mollet perfecto.
- Retira los huevos del agua caliente y colócalos en un recipiente con agua fría para detener la cocción.
- Pela los huevos con cuidado y disfruta de tu huevo mollet.
Huevo duro o cocido
El huevo duro o cocido es aquel en el que tanto la clara como la yema están completamente cuajadas. Para cocinar un huevo duro, sigue estos pasos:
- Pon agua en una cacerola y lleva a ebullición.
- Añade suavemente los huevos en el agua hirviendo.
- Cocina durante 11 minutos para obtener un huevo duro perfecto.
- Retira los huevos del agua caliente y colócalos en un recipiente con agua fría para detener la cocción.
- Pela los huevos con cuidado y disfruta de tu huevo duro.
Huevo a baja temperatura
El huevo a baja temperatura es aquel que se cocina a una temperatura constante y baja durante un tiempo prolongado. Esto permite obtener una textura suave y cremosa en la yema. Para cocinar un huevo a baja temperatura, necesitarás un termocirculador o una olla de cocción lenta. Sigue estos pasos:
- Llena una olla con agua y caliéntala a 64ºC.
- Sumerge los huevos en el agua caliente y cocina durante al menos 10 minutos.
- Retira los huevos del agua caliente y colócalos en un recipiente con agua fría para detener la cocción.
- Pela los huevos con cuidado y disfruta de tu huevo a baja temperatura.
Huevo con clara cuajada y yema líquida
Si prefieres una textura más líquida en la yema pero con la clara completamente cuajada, puedes cocinar el huevo a una temperatura entre 63ºC y 65ºC. Sigue los mismos pasos que para el huevo a baja temperatura, pero reduce el tiempo de cocción a unos minutos menos.
Consejo adicional
Para facilitar el pelado de los huevos, puedes añadir sal al agua de cocción. La sal ayuda a que la cáscara se desprenda más fácilmente, lo que te ahorrará tiempo y frustración al pelar los huevos.
Conclusión
Cocinar huevos hasta punto duro es una técnica sencilla pero requiere de precisión en los tiempos de cocción. Ya sea que prefieras un huevo pasado por agua con la yema líquida o un huevo duro completamente cuajado, con estos tiempos de cocción recomendados podrás obtener el resultado perfecto. Recuerda también añadir sal al agua para facilitar el pelado de los huevos. ¡Disfruta de tus huevos hasta punto duro!