La lasaña clásica rellena de carne es un plato italiano tradicional que combina capas de pasta, salsa de carne, bechamel y queso. Es un plato reconfortante y delicioso que puede ser disfrutado por toda la familia. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer lasaña clásica rellena de carne paso a paso, para que puedas sorprender a tus seres queridos con esta deliciosa receta casera.
Preparación de la salsa de carne con verduras
Cocinar la carne y las verduras
Para comenzar, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de carne molida
- 1 cebolla picada
- 2 zanahorias picadas
- 2 tallos de apio picados
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla, las zanahorias, el apio y el ajo, y cocínalos hasta que estén tiernos.
A continuación, agrega la carne molida a la sartén y cocínala hasta que esté dorada y bien cocida. Asegúrate de deshacer cualquier grumo de carne con una cuchara de madera.
Una vez que la carne esté cocida, sazónala con sal y pimienta al gusto. Remueve bien para que los sabores se mezclen.
Agregar los tomates y las especias
Para continuar con la preparación de la salsa de carne, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 latas de tomates pelados
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de albahaca
- 1/2 cucharadita de tomillo
Agrega los tomates pelados a la sartén junto con el azúcar, el orégano, la albahaca y el tomillo. Mezcla bien todos los ingredientes.
Reduce el fuego a bajo y cocina la salsa a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que la salsa se haya espesado y los sabores se hayan mezclado.
Prueba la salsa y ajusta el sazón si es necesario. Si la salsa está demasiado ácida, puedes agregar un poco más de azúcar para equilibrar los sabores.
Cocinar a fuego lento hasta obtener una salsa espesa
Una vez que la salsa haya espesado, retírala del fuego y déjala enfriar mientras preparas la bechamel.
La salsa de carne con verduras está lista para ser utilizada en la lasaña.
Elaboración de la bechamel sin grumos
Derretir la mantequilla y agregar la harina
Para hacer la bechamel sin grumos, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 50 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina
- 500 ml de leche caliente
- Sal y nuez moscada al gusto
En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, agrega la harina y mezcla bien hasta obtener una pasta suave.
Cocina la mezcla de mantequilla y harina durante unos minutos, revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos.
Agregar la leche caliente y mezclar constantemente
Poco a poco, agrega la leche caliente a la cacerola, revolviendo constantemente para evitar la formación de grumos.
Continúa mezclando hasta que la bechamel comience a espesar y adquiera una consistencia suave y cremosa.
Agrega sal y nuez moscada al gusto, y sigue revolviendo hasta que la bechamel esté completamente suave y sin grumos.
Cocinar a fuego lento hasta obtener una bechamel suave
Una vez que la bechamel haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y déjala enfriar mientras preparas las capas de la lasaña.
La bechamel sin grumos está lista para ser utilizada en la lasaña.
Montaje de la lasaña en una fuente de horno
Colocar una capa de salsa de carne en el fondo
Para montar la lasaña, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Láminas de lasaña
- Salsa de carne con verduras
- Bechamel sin grumos
- Queso rallado (mozzarella, parmesano, etc.)
Comienza colocando una capa de salsa de carne con verduras en el fondo de una fuente de horno. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la fuente.
La salsa de carne ayudará a que las láminas de lasaña se cocinen correctamente y aportará sabor al plato final.
Agregar una capa de láminas de lasaña
Coloca una capa de láminas de lasaña sobre la salsa de carne. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la fuente.
Si las láminas de lasaña son secas, puedes cocinarlas previamente siguiendo las instrucciones del paquete. Si son frescas, puedes utilizarlas directamente sin necesidad de cocinarlas previamente.
Repetir el proceso hasta terminar con una capa de bechamel
Continúa alternando capas de salsa de carne, láminas de lasaña y bechamel sin grumos hasta que hayas utilizado todos los ingredientes.
Termina con una capa de bechamel en la parte superior de la lasaña. Asegúrate de cubrir completamente las láminas de lasaña.
Esparce queso rallado sobre la capa de bechamel. Puedes utilizar queso mozzarella, parmesano u otro tipo de queso que te guste.
Opción de congelar la lasaña antes de cocinarla
Dejar enfriar la lasaña y cubrirla con papel film
Si deseas congelar la lasaña antes de cocinarla, deja que se enfríe completamente en la fuente de horno.
Cubre la lasaña con papel film para protegerla del aire y evitar que se seque.
Guardar en el congelador hasta que esté lista para cocinar
Coloca la lasaña en el congelador y déjala allí hasta que esté lista para ser cocinada.
La lasaña se puede mantener congelada durante varios meses. Cuando estés listo para cocinarla, simplemente retírala del congelador y sigue las instrucciones de cocción a continuación.
Tiempo de cocción en el horno
Preparar el horno a la temperatura indicada
Antes de cocinar la lasaña, precalienta el horno a 180°C (350°F).
Es importante precalentar el horno para asegurarte de que la lasaña se cocine de manera uniforme y se caliente por completo.
Cocinar la lasaña durante el tiempo recomendado
Coloca la fuente de horno con la lasaña en el horno precalentado y cocina durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que la lasaña esté burbujeante y dorada en la parte superior.
El tiempo de cocción puede variar dependiendo de tu horno, así que asegúrate de revisar la lasaña regularmente para evitar que se queme.
Dejar reposar antes de servir
Una vez que la lasaña esté lista, retírala del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de servir.
Esto permitirá que los sabores se asienten y que la lasaña sea más fácil de cortar y servir.
Servir y disfrutar de una deliciosa lasaña clásica
Finalmente, sirve la lasaña clásica rellena de carne en platos individuales y disfruta de este delicioso plato italiano.
Puedes acompañar la lasaña con una ensalada fresca y pan recién horneado para completar la comida.
¡Buen provecho!