El verano es la época perfecta para disfrutar de postres refrescantes que nos ayuden a combatir el calor. Ya sea en una reunión con amigos o simplemente para disfrutar en casa, los postres de verano son una deliciosa opción para endulzar nuestros días. En este artículo, te mostraremos cómo hacer postres refrescantes de verano que son fáciles de preparar y que seguramente te encantarán.
1. Helados y polos caseros
Los helados y polos caseros son una excelente opción para refrescarnos en verano. Puedes hacerlos con diferentes sabores y combinaciones de ingredientes según tus preferencias. Para hacer helados caseros, necesitarás una máquina de helados o simplemente puedes hacerlos en moldes individuales. Para los polos, solo necesitarás palitos de helado y moldes especiales.
Para hacer helados caseros, puedes utilizar ingredientes como frutas frescas, yogur, leche condensada, chocolate, entre otros. Simplemente mezcla los ingredientes, viértelos en los moldes y déjalos en el congelador durante varias horas hasta que estén completamente congelados. ¡Y listo! Tendrás deliciosos helados caseros para disfrutar en cualquier momento.
Para los polos caseros, puedes hacerlos con jugos naturales de frutas, como limón, naranja, sandía o melón. Simplemente vierte el jugo en los moldes, coloca los palitos de helado y déjalos en el congelador hasta que estén completamente congelados. ¡Una opción refrescante y saludable para disfrutar en verano!
2. Fruta fresca (sandía, melón)
La fruta fresca es una opción refrescante y saludable para disfrutar en verano. La sandía y el melón son dos frutas que son especialmente refrescantes debido a su alto contenido de agua. Puedes disfrutar de estas frutas simplemente cortándolas en trozos y sirviéndolas en un plato o en una ensalada de frutas.
Si quieres darle un toque especial a la fruta fresca, puedes hacer brochetas de fruta con trozos de sandía, melón y otras frutas como piña, uvas o fresas. También puedes agregar un poco de jugo de limón o menta fresca para realzar el sabor refrescante de la fruta.
3. Yogur con trozos de fruta
El yogur con trozos de fruta es otro postre refrescante y saludable para disfrutar en verano. Puedes utilizar yogur natural o yogur de sabores según tus preferencias. Simplemente agrega trozos de fruta fresca como fresas, plátanos, kiwis o mangos al yogur y mezcla bien. Puedes endulzarlo con un poco de miel o azúcar si lo deseas.
Si quieres darle un toque extra de frescura, puedes agregar un poco de jugo de limón o menta fresca al yogur con fruta. También puedes añadir granola o frutos secos para darle un poco de textura y sabor adicional.
4. Arroz con leche
El arroz con leche es un postre clásico que también puede ser refrescante si se sirve frío. Para hacer arroz con leche, necesitarás arroz, leche, azúcar, canela y vainilla. Cocina el arroz en la leche con azúcar y especias hasta que esté tierno y cremoso. Luego, déjalo enfriar en el refrigerador antes de servirlo.
Puedes agregar trozos de fruta fresca como manzanas, peras o piña al arroz con leche para darle un toque refrescante y diferente. También puedes espolvorear un poco de canela en polvo o ralladura de limón por encima para realzar el sabor.
5. Tarta de chocolate sin horno
La tarta de chocolate sin horno es una opción deliciosa y refrescante para disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás galletas tipo María, mantequilla derretida, chocolate negro, nata líquida y azúcar. Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Luego, coloca la mezcla en un molde para tarta y presiona bien para formar la base.
En un recipiente aparte, derrite el chocolate negro y mézclalo con la nata líquida y el azúcar. Vierte la mezcla de chocolate sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la tarta con virutas de chocolate o frutas frescas antes de servirla.
6. Tarta de queso sin horno
La tarta de queso sin horno es otra opción refrescante y deliciosa para disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás galletas tipo María, mantequilla derretida, queso crema, azúcar, nata líquida y gelatina sin sabor. Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Luego, coloca la mezcla en un molde para tarta y presiona bien para formar la base.
En un recipiente aparte, mezcla el queso crema, el azúcar y la nata líquida hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Disuelve la gelatina sin sabor en agua caliente y agrégala a la mezcla de queso. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la tarta con frutas frescas o salsa de frutas antes de servirla.
7. Tarta de Oreo casera sin horno
La tarta de Oreo casera sin horno es una opción deliciosa y refrescante para los amantes de las galletas Oreo. Para hacerla, necesitarás galletas Oreo, mantequilla derretida, queso crema, azúcar y nata líquida. Tritura las galletas Oreo y mézclalas con la mantequilla derretida. Luego, coloca la mezcla en un molde para tarta y presiona bien para formar la base.
En un recipiente aparte, mezcla el queso crema, el azúcar y la nata líquida hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la tarta con más galletas Oreo trituradas antes de servirla.
8. Natillas caseras de huevo
Las natillas caseras de huevo son un postre clásico y refrescante que se puede disfrutar en cualquier época del año. Para hacerlas, necesitarás leche, azúcar, yemas de huevo, maicena y vainilla. Calienta la leche con el azúcar y la vainilla en una cacerola hasta que esté caliente pero no hirviendo.
En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo con la maicena hasta obtener una mezcla suave. Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas de huevo, batiendo constantemente. Luego, vuelve a colocar la mezcla en la cacerola y cocina a fuego medio-bajo hasta que espese.
Retira del fuego y deja enfriar antes de servir las natillas. Puedes decorarlas con un poco de canela en polvo o ralladura de limón antes de servirlas.
9. Flan de calabaza
El flan de calabaza es un postre refrescante y diferente que puedes disfrutar en verano. Para hacerlo, necesitarás calabaza, leche, azúcar, huevos, vainilla y especias como canela y nuez moscada. Cocina la calabaza en la leche con el azúcar y las especias hasta que esté tierna.
Luego, bate los huevos en un recipiente aparte y añade la mezcla de calabaza y leche poco a poco, batiendo constantemente. Vierte la mezcla en un molde para flan y cocina al baño maría en el horno hasta que esté firme. Deja enfriar antes de desmoldar y servir.
10. Tiramisú sin huevo
El tiramisú es un postre italiano clásico que también puede ser refrescante si se sirve frío. Para hacer un tiramisú sin huevo, necesitarás queso mascarpone, café, licor de café, azúcar y bizcochos de soletilla. Mezcla el queso mascarpone con el azúcar y el licor de café hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Moja los bizcochos de soletilla en el café y colócalos en un recipiente. Cubre los bizcochos con una capa de la mezcla de queso mascarpone y repite el proceso hasta terminar con una capa de queso mascarpone. Refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Antes de servir, espolvorea cacao en polvo por encima.
11. Tarta de naranja sin horno
La tarta de naranja sin horno es una opción refrescante y cítrica para disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás galletas tipo María, mantequilla derretida, zumo de naranja, gelatina de naranja, queso crema y azúcar. Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Luego, coloca la mezcla en un molde para tarta y presiona bien para formar la base.
En un recipiente aparte, mezcla el zumo de naranja, la gelatina de naranja disuelta en agua caliente, el queso crema y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la tarta con rodajas de naranja antes de servirla.
12. Mousse de limón
El mousse de limón es un postre ligero y refrescante que se puede disfrutar en verano. Para hacerlo, necesitarás zumo de limón, gelatina de limón, leche condensada, nata líquida y claras de huevo. Disuelve la gelatina de limón en agua caliente y déjala enfriar.
En un recipiente aparte, mezcla el zumo de limón, la leche condensada y la gelatina de limón. En otro recipiente, bate las claras de huevo a punto de nieve y añádelas a la mezcla de limón. Luego, bate la nata líquida hasta que esté firme y añádela también a la mezcla.
Vierte la mezcla en copas individuales y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar el mousse de limón con ralladura de limón o una rodaja de limón antes de servirlo.
13. Panna cotta de café
La panna cotta de café es un postre italiano suave y refrescante que se puede disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás nata líquida, azúcar, café, gelatina sin sabor y vainilla. Calienta la nata líquida con el azúcar, el café y la vainilla en una cacerola hasta que esté caliente pero no hirviendo.
Disuelve la gelatina sin sabor en agua caliente y añádela a la mezcla de nata líquida. Vierte la mezcla en moldes individuales y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la panna cotta con un poco de caramelo líquido o chocolate rallado antes de servirla.
14. Vasitos de Oreo
Los vasitos de Oreo son una opción divertida y refrescante para disfrutar en verano. Para hacerlos, necesitarás galletas Oreo, queso crema, azúcar y nata líquida. Tritura las galletas Oreo y colócalas en el fondo de vasitos individuales.
En un recipiente aparte, mezcla el queso crema, el azúcar y la nata líquida hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Vierte la mezcla sobre las galletas Oreo y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar los vasitos con más galletas Oreo trituradas antes de servirlos.
15. Gelatina de fresa natural casera
La gelatina de fresa natural casera es un postre refrescante y saludable que se puede disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás fresas, azúcar, gelatina sin sabor y agua. Tritura las fresas y mézclalas con el azúcar en una cacerola. Calienta la mezcla a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva.
Disuelve la gelatina sin sabor en agua caliente y añádela a la mezcla de fresas. Vierte la mezcla en moldes individuales y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la gelatina con rodajas de fresa antes de servirla.
16. Brochetas de fruta con chocolate
Las brochetas de fruta con chocolate son una opción refrescante y dulce para disfrutar en verano. Puedes utilizar frutas como fresas, plátanos, uvas o piña para hacer las brochetas. Simplemente corta las frutas en trozos y ensarta los trozos en palitos de brocheta.
Luego, derrite chocolate negro o chocolate con leche y sumerge las brochetas en el chocolate derretido. Deja que el chocolate se endurezca antes de servir las brochetas. Puedes decorarlas con un poco de coco rallado o frutos secos antes de servirlas.
17. Vasitos de chocolate y queso mascarpone
Los vasitos de chocolate y queso mascarpone son una opción elegante y refrescante para disfrutar en verano. Para hacerlos, necesitarás chocolate negro, queso mascarpone, azúcar y nata líquida. Derrite el chocolate negro y colócalo en el fondo de vasitos individuales.
En un recipiente aparte, mezcla el queso mascarpone, el azúcar y la nata líquida hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Vierte la mezcla sobre el chocolate derretido y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar los vasitos con virutas de chocolate o frutas frescas antes de servirlos.
18. Mousse de chocolate con Baileys
El mousse de chocolate con Baileys es un postre indulgente y refrescante para disfrutar en verano. Para hacerlo, necesitarás chocolate negro, Baileys, azúcar y nata líquida. Derrite el chocolate negro y mézclalo con el Baileys en un recipiente.
En otro recipiente, bate la nata líquida con el azúcar hasta que esté firme. Añade la mezcla de chocolate y Baileys a la nata líquida y mezcla suavemente hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte la mezcla en copas individuales y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar el mousse con virutas de chocolate o una cereza antes de servirlo.
19. Tarta de limón sin horno
La tarta de limón sin horno es una opción refrescante y ácida para disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás galletas tipo María, mantequilla derretida, leche condensada, zumo de limón y gelatina sin sabor. Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Luego, coloca la mezcla en un molde para tarta y presiona bien para formar la base.
En un recipiente aparte, mezcla la leche condensada, el zumo de limón y la gelatina sin sabor disuelta en agua caliente. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la tarta con ralladura de limón antes de servirla.
20. Tarta de yogur sin horno
La tarta de yogur sin horno es una opción ligera y refrescante para disfrutar en verano. Para hacerla, necesitarás galletas tipo María, mantequilla derretida, yogur natural, azúcar y gelatina sin sabor. Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Luego, coloca la mezcla en un molde para tarta y presiona bien para formar la base.
En un recipiente aparte, mezcla el yogur natural, el azúcar y la gelatina sin sabor disuelta en agua caliente. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Puedes decorar la tarta con frutas frescas antes de servirla.
Consejos para hacer postres refrescantes de verano
Aquí tienes algunos consejos para hacer postres refrescantes de verano:
- Utiliza frutas frescas de temporada para obtener el mejor sabor y frescura en tus postres.
- Experimenta con diferentes combinaciones de sabores y texturas para crear postres únicos y refrescantes.
- Añade un toque de acidez a tus postres con ingredientes como limón o frutas cítricas.
- Utiliza ingredientes ligeros y bajos en grasa, como yogur o queso mascarpone, para hacer postres más saludables.
- Decora tus postres con frutas frescas, hierbas aromáticas o virutas de chocolate para darles un toque visualmente atractivo.
- Si no tienes tiempo para hacer postres elaborados, opta por opciones más sencillas como helados caseros o fruta fresca.
- Recuerda refrigerar tus postres durante el tiempo recomendado para que estén bien fríos y firmes antes de servirlos.
Conclusión
Los postres refrescantes de verano son una excelente manera de endulzar nuestros días y combatir el calor. Desde helados caseros hasta tartas sin horno, hay una amplia variedad de opciones para satisfacer todos los gustos. Ya sea que prefieras frutas frescas, lácteos cremosos o chocolates indulgentes, seguro encontrarás un postre refrescante que te encantará.
Recuerda experimentar con diferentes sabores y texturas, y no tengas miedo de agregar tu toque personal a las recetas. ¡Disfruta de estos deliciosos postres refrescantes de verano y compártelos con tus seres queridos!
