
El alioli es una deliciosa salsa de origen mediterráneo que se caracteriza por su intenso sabor a ajo y su textura cremosa. Es perfecta para acompañar una gran variedad de platos, desde pescados y mariscos hasta carnes, patatas y arroces. Aunque existen muchas variantes de alioli, en este artículo te enseñaremos cómo preparar la receta tradicional con ajo y aceite de oliva.
Pasos para hacer salsa alioli casero
1. Picar los ajos en trozos pequeños
El primer paso para preparar el alioli tradicional es picar los ajos en trozos pequeños. Puedes utilizar un cuchillo afilado o una picadora de ajos para facilitar esta tarea. Recuerda que cuanto más finamente piques los ajos, más intenso será el sabor del alioli.
2. Retirar el germen verde de los ajos
Antes de continuar con la receta, es importante retirar el germen verde que se encuentra en el centro de los ajos. Este germen puede darle un sabor amargo al alioli, por lo que es recomendable eliminarlo. Para hacerlo, simplemente corta los ajos por la mitad y retira el germen con la punta de un cuchillo.
3. Meter los trozos de ajo en un mortero y añadir sal gruesa
Una vez que los ajos estén picados y sin el germen, colócalos en un mortero y añade una pizca de sal gruesa. La sal ayudará a que los ajos se deshagan más fácilmente y a potenciar su sabor.
4. Golpear los ajos en el mortero hasta obtener una pasta de ajo molido
Con la ayuda de un mortero, comienza a golpear los ajos con movimientos circulares y enérgicos. La idea es que los ajos se vayan deshaciendo y se forme una pasta de ajo molido. Este paso requiere un poco de paciencia y fuerza, ya que los ajos deben quedar completamente triturados.
5. Añadir el aceite de oliva gota a gota mientras se mezcla con el mortero
Una vez que los ajos estén bien triturados, es hora de añadir el aceite de oliva. Es importante hacerlo de forma gradual, añadiendo el aceite gota a gota mientras se mezcla con el mortero. Esto permitirá que el aceite se emulsione correctamente con los ajos y se forme la textura cremosa característica del alioli.
6. Cambiar el movimiento del mortero a giros y envolver la salsa
Una vez que hayas añadido suficiente aceite de oliva, cambia el movimiento del mortero a giros. La idea es envolver la salsa y mezclarla de manera homogénea. Este paso es fundamental para lograr una textura suave y cremosa en el alioli.
7. Continuar añadiendo el aceite gota a gota hasta obtener una salsa espesa y firme
Si la salsa aún no ha alcanzado la consistencia deseada, continúa añadiendo aceite de oliva gota a gota y mezclando con el mortero. Es importante tener paciencia y no añadir demasiado aceite de una sola vez, ya que esto puede hacer que la salsa se corte. La idea es obtener una salsa espesa y firme, similar a una mayonesa.
8. Si la salsa se corta, añadir unas gotas de agua y mezclar enérgicamente
En caso de que la salsa se corte y se separe el aceite del ajo, no te preocupes. Esto puede suceder si añades demasiado aceite de golpe o si no mezclas lo suficiente. Para solucionarlo, añade unas gotas de agua y mezcla enérgicamente con el mortero hasta que la salsa se vuelva a unir. Si es necesario, puedes añadir más aceite de oliva para recuperar la consistencia deseada.
9. Utilizar la salsa alioli para acompañar pescados, carnes, patatas, arroces, etc
Una vez que hayas obtenido la salsa alioli tradicional, puedes utilizarla para acompañar una gran variedad de platos. Es perfecta para mariscos como gambas y mejillones, pescados como bacalao y lubina, carnes a la parrilla, patatas fritas, arroces y muchas otras preparaciones. Su intenso sabor a ajo y su textura cremosa le darán un toque especial a tus comidas.
Consejos para hacer un alioli perfecto
1. Utiliza ajos frescos y de buena calidad para obtener un sabor más intenso y auténtico en tu alioli.
2. Añade el aceite de oliva de forma gradual y mezcla constantemente para evitar que la salsa se corte.
3. Si la salsa se corta, añade unas gotas de agua y mezcla enérgicamente hasta que se vuelva a unir.
4. Puedes añadir un poco de zumo de limón o vinagre al alioli para darle un toque ácido y equilibrar el sabor.
5. Si prefieres un alioli más suave, puedes utilizar aceite de girasol en lugar de aceite de oliva.
6. Conserva el alioli en la nevera en un recipiente hermético y consúmelo en un plazo de 2-3 días.
Conclusión
El alioli tradicional con ajo y aceite de oliva es una deliciosa salsa que no puede faltar en tu cocina. Con unos pocos ingredientes y siguiendo los pasos adecuados, podrás preparar un alioli casero con un sabor intenso y una textura cremosa. Acompaña tus platos favoritos con esta salsa y sorprende a tus invitados con su sabor único. ¡Disfruta de un alioli auténtico y delicioso!





