Los churros son un delicioso y tradicional postre español que se caracteriza por su forma alargada y crujiente textura. Por lo general, se preparan utilizando una churrera, un utensilio especializado que permite darles su forma característica. Sin embargo, si no tienes una churrera a mano, no te preocupes, porque en este artículo te enseñaremos cómo preparar churros crujientes sin usar churrera. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Preparación de la masa de los churros
Calentar el agua con mantequilla y sal
El primer paso para preparar los churros es calentar el agua en una olla junto con la mantequilla y la sal. La cantidad de agua que necesitarás dependerá de la cantidad de churros que desees hacer, pero como referencia, puedes utilizar una taza de agua por cada taza de harina.
Coloca la olla a fuego medio y espera a que el agua hierva y la mantequilla se derrita por completo. Asegúrate de remover constantemente para que la mantequilla se mezcle bien con el agua y la sal se disuelva por completo.
Agregar la harina y mezclar hasta formar una masa
Una vez que el agua esté hirviendo y la mantequilla se haya derretido, retira la olla del fuego y agrega la harina de golpe. Mezcla rápidamente con una cuchara de madera hasta que la harina se haya incorporado por completo y no queden grumos.
Es importante mezclar la harina rápidamente para evitar que se formen grumos y obtener una masa suave y homogénea. Si la masa queda demasiado líquida, puedes agregar un poco más de harina. Por otro lado, si queda demasiado seca, puedes añadir un poco más de agua caliente.
Reposar la masa en un bol tapado
Una vez que hayas obtenido una masa suave y homogénea, transfiérela a un bol y tápala con un paño o papel film. Deja reposar la masa durante al menos 30 minutos para que se enfríe y se asienten los ingredientes.
El reposo de la masa es importante para que los churros adquieran la textura adecuada al freírlos. Durante este tiempo, la harina absorberá el agua y la masa se volverá más manejable.
Freír los churros
Introducir la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella
Una vez que la masa haya reposado, es hora de darle forma a los churros. Para ello, necesitarás una manga pastelera con una boquilla grande en forma de estrella. Si no tienes una manga pastelera, puedes utilizar una bolsa de plástico resistente y cortar una esquina para hacer un pequeño agujero.
Transfiere la masa a la manga pastelera y asegúrate de que esté bien sellada para evitar que la masa se salga al presionarla. Si utilizas una bolsa de plástico, asegúrate de que el agujero sea lo suficientemente grande para que salga la masa, pero no demasiado grande para que los churros no pierdan su forma.
Freír los churros en aceite caliente
Una vez que hayas preparado la manga pastelera con la masa, es hora de freír los churros. Para ello, necesitarás una sartén grande o una freidora con suficiente aceite caliente.
Calienta el aceite a fuego medio-alto hasta que alcance una temperatura de aproximadamente 180°C. Puedes comprobar la temperatura del aceite introduciendo un trozo pequeño de masa en él: si se fríe y se vuelve dorado en pocos segundos, el aceite estará listo.
Dar forma a los churros al añadir la masa al aceite
Una vez que el aceite esté caliente, es hora de dar forma a los churros. Sostén la manga pastelera o la bolsa de plástico sobre el aceite caliente y presiona suavemente para que la masa salga en forma de churro alargado.
Corta la masa con unas tijeras o un cuchillo afilado cuando alcance la longitud deseada. Ten cuidado al añadir la masa al aceite caliente para evitar salpicaduras y quemaduras.
Evitar que los churros exploten al freír
Es importante tener en cuenta que los churros pueden explotar al freír si la masa contiene demasiada humedad. Para evitar esto, asegúrate de que la masa esté bien reposada y no contenga exceso de agua.
Además, es recomendable freír los churros en pequeñas cantidades para evitar que se peguen entre sí y se deformen al cocinar. No sobrecargues la sartén o la freidora para obtener churros crujientes y bien formados.
Consejos adicionales
Utilizar una boquilla grande en forma de estrella para hacer los churros
Para obtener churros con la forma tradicional, es recomendable utilizar una boquilla grande en forma de estrella en la manga pastelera. Esta boquilla permitirá que la masa salga en forma de estrella alargada, creando la textura característica de los churros.
Guardar la masa de churros sobrante en el frigorífico o congelarla
Si te sobra masa de churros, puedes guardarla en el frigorífico durante un par de días o congelarla para utilizarla en otro momento. Para guardarla en el frigorífico, envuelve la masa en papel film y colócala en un recipiente hermético. Para congelarla, envuélvela en papel film y colócala en una bolsa de plástico con cierre hermético.
Recuerda que al descongelar la masa, es posible que necesite reposar nuevamente antes de utilizarla para que recupere su textura adecuada.
Servir y acompañar los churros
Acompañar los churros con chocolate caliente a la taza
Los churros son deliciosos por sí solos, pero también se suelen servir acompañados de chocolate caliente a la taza. Puedes preparar el chocolate caliente utilizando chocolate en tableta o cacao en polvo, y añadiendo leche y azúcar al gusto.
Sirve los churros recién hechos junto con el chocolate caliente para disfrutar de una experiencia dulce y reconfortante.
Opción de hacer churros sin gluten para personas celíacas
Si tienes intolerancia al gluten o quieres preparar churros sin gluten para personas celíacas, puedes utilizar harina de trigo sarraceno o harina de arroz en lugar de la harina de trigo convencional. Estas harinas sin gluten te permitirán obtener churros crujientes y deliciosos sin renunciar al sabor.
Recuerda leer las etiquetas de los productos para asegurarte de que sean aptos para celíacos y no contengan trazas de gluten.
Conclusión
Preparar churros crujientes sin usar churrera es más sencillo de lo que parece. Siguiendo los pasos adecuados, podrás disfrutar de este delicioso postre español en la comodidad de tu hogar. Recuerda calentar el agua con mantequilla y sal, agregar la harina y mezclar hasta formar una masa, reposar la masa en un bol tapado, introducir la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella, freír los churros en aceite caliente, darles forma al añadir la masa al aceite y evitar que exploten al freír.
Además, no olvides utilizar una boquilla grande en forma de estrella, guardar la masa sobrante en el frigorífico o congelarla, y acompañar los churros con chocolate caliente a la taza. ¡Disfruta de tus churros caseros y sorprende a tus seres queridos con esta deliciosa receta!