Las cortezas de mandarina confitadas son un delicioso dulce artesanal que se puede disfrutar en cualquier momento del año. Son perfectas para acompañar una taza de té o café, o incluso como ingrediente en postres y pasteles. Preparar estas cortezas en casa es muy sencillo y el resultado es simplemente delicioso. En este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo preparar cortezas de mandarina confitadas de manera artesanal.
Remojo de las cortezas de mandarina
El primer paso para preparar las cortezas de mandarina confitadas es remojarlas en agua fresca durante 3 días. Esto ayudará a eliminar el amargor de las cortezas y a suavizar su textura. Para ello, necesitarás:
- 4 mandarinas
- Agua suficiente para cubrir las cortezas
1. Lava bien las mandarinas y pela la piel cuidadosamente, procurando no llevar demasiada parte blanca.
2. Corta las cortezas en tiras delgadas.
3. Coloca las tiras de cortezas en un recipiente y cúbrelo con agua fresca.
4. Deja las cortezas en remojo durante 3 días, cambiando el agua cada día.
Hervir las cortezas de mandarina
Una vez que las cortezas han remojado durante 3 días, es hora de hervirlas para ablandarlas aún más. Para ello, necesitarás:
- Agua suficiente para cubrir las cortezas
- Una pizca de sal
1. En una olla grande, lleva a ebullición suficiente agua para cubrir las cortezas de mandarina.
2. Agrega una pizca de sal al agua hirviendo.
3. Añade las cortezas de mandarina y deja hervir durante 20 minutos.
4. Pasado este tiempo, retira las cortezas del agua caliente y escúrrelas bien.
Preparar el almíbar y agregar las cortezas
El siguiente paso es preparar un almíbar y agregar las cortezas de mandarina para confitarlas. Para ello, necesitarás:
- 2 tazas de azúcar
- 2 tazas de agua
1. En una olla, mezcla el azúcar y el agua y lleva a ebullición.
2. Una vez que el almíbar esté hirviendo, agrega las cortezas de mandarina y reduce el fuego a medio-bajo.
3. Cocina las cortezas en el almíbar durante 10 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Hervir las cortezas en el almíbar
Después de cocinar las cortezas de mandarina en el almíbar durante 10 minutos, es hora de hervirlas nuevamente para asegurarnos de que estén bien confitadas. Para ello, necesitarás:
- Agua suficiente para cubrir las cortezas
1. En una olla aparte, lleva a ebullición suficiente agua para cubrir las cortezas de mandarina.
2. Agrega las cortezas de mandarina y deja hervir durante 2-3 minutos.
3. Retira las cortezas del agua caliente y escúrrelas bien.
Dejar en maceración
Una vez que las cortezas han sido hervidas nuevamente, es importante dejarlas en maceración para que absorban bien el almíbar y adquieran su sabor característico. Para ello, necesitarás:
- Un recipiente hermético
1. Coloca las cortezas de mandarina en un recipiente hermético.
2. Vierte el almíbar sobre las cortezas, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
3. Cierra el recipiente hermético y deja en maceración durante toda la noche.
Volver a hervir las cortezas en el almíbar
Al día siguiente, es hora de volver a hervir las cortezas en el almíbar para asegurarnos de que estén bien confitadas. Para ello, necesitarás:
- Agua suficiente para cubrir las cortezas
1. En una olla aparte, lleva a ebullición suficiente agua para cubrir las cortezas de mandarina.
2. Agrega las cortezas de mandarina y deja hervir durante 2-3 minutos.
3. Retira las cortezas del agua caliente y escúrrelas bien.
Dejar en maceración nuevamente
Una vez que las cortezas han sido hervidas nuevamente, es importante dejarlas en maceración una vez más para que sigan absorbiendo el almíbar y adquieran un sabor más intenso. Para ello, necesitarás:
- Un recipiente hermético
1. Coloca las cortezas de mandarina en un recipiente hermético.
2. Vierte el almíbar sobre las cortezas, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
3. Cierra el recipiente hermético y deja en maceración durante toda la noche.
Repetir el proceso hasta que las cortezas estén listas
Para obtener unas cortezas de mandarina confitadas perfectas, es necesario repetir el proceso de hervir y macerar varias veces. Esto permitirá que las cortezas absorban completamente el almíbar y adquieran una textura suave y un sabor delicioso. Repite los pasos de hervir las cortezas en el almíbar y dejar en maceración durante al menos 3-4 días, o hasta que las cortezas estén listas.
Consejos para preparar cortezas de mandarina confitadas
1. Utiliza mandarinas orgánicas para asegurarte de que las cortezas estén libres de pesticidas y otros químicos.
2. Asegúrate de retirar toda la parte blanca de las cortezas antes de remojarlas, ya que esto puede darles un sabor amargo.
3. Puedes agregar especias como canela o clavo al almíbar para darle un toque de sabor extra.
4. Las cortezas de mandarina confitadas se pueden almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador durante varias semanas.
5. Puedes utilizar el almíbar sobrante para endulzar bebidas o como base para otros postres.
Conclusion
Preparar cortezas de mandarina confitadas de manera artesanal es una actividad gratificante que te permitirá disfrutar de un dulce delicioso y natural. Sigue los pasos detallados en este artículo y obtendrás unas cortezas de mandarina confitadas perfectas, con un sabor intenso y una textura suave. No dudes en experimentar con diferentes especias y sabores para personalizar tus cortezas de mandarina confitadas. ¡Disfruta de este dulce artesanal en cualquier momento del año!