
El flan es un postre clásico que se disfruta en muchas partes del mundo. Su textura suave y cremosa, combinada con el dulce sabor del caramelo, lo convierte en una delicia irresistible. Si estás buscando una receta sencilla y deliciosa para preparar flan casero, no busques más. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar flan casero con leche condensada, un ingrediente que le dará un toque especial a este postre tradicional.
Ingredientes
– Huevos
– Leche condensada
– Leche entera
– Azúcar
– Esencia de vainilla
– Caramelo líquido
Para preparar este delicioso flan casero, necesitarás los siguientes ingredientes:
Huevos: Los huevos son uno de los ingredientes principales en la preparación del flan. Aportan consistencia y ayudan a que el postre cuaje correctamente. Necesitarás al menos 4 huevos para esta receta.
Leche condensada: La leche condensada es un ingrediente clave en esta receta. Le da al flan un sabor dulce y cremoso. Necesitarás una lata de leche condensada de 397 gramos.
Leche entera: La leche entera se utiliza para diluir la leche condensada y darle una textura más suave al flan. Necesitarás 500 ml de leche entera.
Azúcar: El azúcar se utiliza tanto para endulzar la mezcla de flan como para preparar el caramelo líquido que se vierte en el molde. Necesitarás 150 gramos de azúcar.
Esencia de vainilla: La esencia de vainilla se utiliza para darle un aroma y sabor extra al flan. Puedes utilizar una cucharadita de esencia de vainilla o una vaina de vainilla natural.
Caramelo líquido: El caramelo líquido se utiliza para hacer la base del flan. Puedes comprarlo ya hecho o prepararlo tú mismo con azúcar y agua.
Pasos
Ahora que tienes todos los ingredientes listos, es hora de poner manos a la obra y preparar este delicioso flan casero con leche condensada. Sigue estos pasos:
1. Batir los huevos en un recipiente
En un recipiente grande, bate los huevos hasta que estén bien mezclados. Puedes utilizar un tenedor o un batidor de mano para hacerlo.
2. Añadir la leche condensada y la leche entera y seguir batiendo
A continuación, añade la leche condensada y la leche entera al recipiente con los huevos batidos. Continúa batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados y la mezcla sea homogénea.
3. Agregar el azúcar y la esencia de vainilla y mezclar bien
Agrega el azúcar y la esencia de vainilla a la mezcla de flan y mezcla bien para asegurarte de que el azúcar se disuelva por completo. La esencia de vainilla le dará un aroma delicioso al flan.
4. Preparar un caramelo líquido para la base del flan
Para hacer el caramelo líquido, coloca el azúcar en una sartén a fuego medio-alto. Deja que el azúcar se derrita lentamente, sin revolver, hasta que adquiera un color dorado. Una vez que el azúcar se haya derretido por completo y tenga un color dorado, retira la sartén del fuego y vierte el caramelo líquido en el molde que utilizarás para hacer el flan.
5. Verter el caramelo en el molde y luego la mezcla de flan
Vierte el caramelo líquido en el molde, asegurándote de cubrir toda la base. Luego, vierte la mezcla de flan sobre el caramelo en el molde. El caramelo se mezclará con la mezcla de flan mientras se hornea, creando una deliciosa capa de caramelo en la parte superior del flan.
6. Colocar el molde en una bandeja con agua para hacer el flan al baño María
Coloca el molde con la mezcla de flan dentro de una bandeja de horno más grande y llénala con agua caliente hasta que el agua llegue aproximadamente a la mitad del molde. Esto ayudará a que el flan se cocine de manera uniforme y tenga una textura suave y cremosa.
7. Hornear a 180 ºC durante 30 minutos
Prende el horno y precaliéntalo a 180 ºC. Luego, coloca la bandeja con el molde de flan en el horno y hornea durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que el flan esté firme en los bordes pero aún ligeramente tembloroso en el centro.
8. Comprobar la cocción del flan con un palillo o cuchillo
Para asegurarte de que el flan esté completamente cocido, inserta un palillo o cuchillo en el centro del flan. Si sale limpio, significa que el flan está listo. Si aún sale con restos de flan líquido, déjalo en el horno por unos minutos más y vuelve a comprobar.
9. Dejar enfriar y refrigerar antes de servir
Una vez que el flan esté cocido, retíralo del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego, colócalo en el refrigerador durante al menos 4 horas, o preferiblemente durante toda la noche, para que se enfríe y adquiera una textura más firme.
10. Opcional: decorar con nata montada o chocolate fundido
Antes de servir, puedes decorar el flan con nata montada o chocolate fundido. Esto le dará un toque extra de sabor y presentación al postre. Simplemente agrega una capa de nata montada o vierte un poco de chocolate fundido sobre el flan antes de servir.
Consejos
Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu flan casero con leche condensada sea un éxito:
Utiliza huevos frescos: Los huevos frescos ayudarán a que el flan cuaje correctamente y tenga una textura suave. Si es posible, utiliza huevos orgánicos o de corral.
No batas demasiado la mezcla: Al batir los huevos con la leche condensada y la leche entera, asegúrate de no batir demasiado la mezcla. Solo necesitas mezclar los ingredientes hasta que estén bien incorporados, sin sobrebatir.
Prepara el caramelo líquido con cuidado: Al hacer el caramelo líquido, ten cuidado de no quemarte con el azúcar caliente. Utiliza una sartén resistente al calor y evita revolver el azúcar mientras se derrite.
Deja que el flan se enfríe completamente antes de desmoldarlo: Para desmoldar el flan sin problemas, asegúrate de que esté completamente frío. Puedes pasar un cuchillo por los bordes del molde para ayudar a despegar el flan antes de voltearlo sobre un plato.
Decora el flan justo antes de servir: Si decides decorar el flan con nata montada o chocolate fundido, hazlo justo antes de servir para que no se derrita o se desmorone.
Conclusión
Preparar flan casero con leche condensada es más fácil de lo que parece. Con unos pocos ingredientes y siguiendo los pasos adecuados, puedes disfrutar de un delicioso postre casero en poco tiempo. El flan casero tiene una textura suave y cremosa, y el sabor dulce de la leche condensada le da un toque especial. Ya sea que lo sirvas solo o lo acompañes con nata montada o chocolate fundido, este flan casero será un éxito en cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con este delicioso postre!