
La tarta Sacher es un postre icónico de la cocina vienesa que se ha convertido en un símbolo de la repostería austriaca. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando el príncipe Klemens Wenzel von Metternich encargó a un joven aprendiz de pastelero llamado Franz Sacher la creación de un postre especial para agasajar a sus invitados.
Inventor de la receta: Franz Sacher
Franz Sacher nació en 1816 en Viena, Austria. A la edad de 16 años, comenzó su aprendizaje como pastelero en el Hotel Sacher, propiedad de su padre. Fue allí donde creó la famosa tarta que lleva su nombre. La receta original de la tarta Sacher fue guardada celosamente por la familia Sacher durante muchos años, hasta que finalmente fue revelada al público.
Ingredientes principales: bizcocho «sacher» y mermelada de albaricoque
Los ingredientes principales de la auténtica tarta Sacher vienesa son el bizcocho «sacher» y la mermelada de albaricoque. El bizcocho «sacher» es una masa esponjosa y húmeda, hecha a base de harina, azúcar, mantequilla, huevos y chocolate negro. La mermelada de albaricoque se utiliza para rellenar el bizcocho y darle un toque de dulzura y frescura.
Además de estos ingredientes principales, también se necesitarán otros ingredientes como harina, azúcar glas, cacao en polvo, sal, vainilla y huevos para la elaboración del bizcocho. Para el glaseado final, se utilizará chocolate negro y mantequilla.
Elaboración del mazapán
Para comenzar a preparar la auténtica tarta Sacher vienesa, es necesario elaborar el mazapán. El mazapán es una pasta dulce hecha a base de almendras molidas y azúcar. Para hacer el mazapán, se deben mezclar las almendras molidas con el azúcar hasta obtener una masa homogénea. Luego, se debe envolver en papel film y refrigerar durante al menos una hora para que tome consistencia.
Preparación del bizcocho
Una vez que el mazapán esté listo, se puede comenzar a preparar el bizcocho. Para ello, se deben batir los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina. A continuación, se debe añadir la harina tamizada, el cacao en polvo y la sal, y mezclar suavemente hasta obtener una masa homogénea. Por último, se debe incorporar la mantequilla derretida y la vainilla, y mezclar nuevamente.
Una vez que la masa esté lista, se debe verter en un molde previamente engrasado y enharinado, y hornear a 180°C durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del bizcocho, este salga limpio. Una vez horneado, se debe dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
Montaje y glaseado final de la tarta
Una vez que el bizcocho esté frío, se puede proceder al montaje de la tarta. Primero, se debe cortar el bizcocho por la mitad horizontalmente, obteniendo dos capas. Luego, se debe extender una capa generosa de mermelada de albaricoque sobre una de las capas de bizcocho y colocar la otra capa encima.
Una vez montada la tarta, se debe preparar el glaseado final. Para ello, se debe derretir el chocolate negro junto con la mantequilla al baño maría, removiendo constantemente hasta obtener una mezcla suave y brillante. Luego, se debe verter el glaseado sobre la tarta, asegurándose de cubrir toda la superficie de manera uniforme.
Una vez glaseada, se debe dejar reposar la tarta durante al menos una hora para que el glaseado se endurezca. Una vez lista, la auténtica tarta Sacher vienesa está lista para ser disfrutada.
Consejos para preparar la auténtica tarta Sacher vienesa
– Es importante utilizar ingredientes de buena calidad para obtener un resultado óptimo. El chocolate negro y la mermelada de albaricoque deben ser de buena calidad y preferiblemente sin aditivos.
– Es recomendable utilizar un molde desmontable para facilitar el desmoldado del bizcocho.
– Para obtener un bizcocho más esponjoso, se puede separar las claras de las yemas de los huevos y batir las claras a punto de nieve antes de incorporarlas a la masa.
– Si no se dispone de mazapán, se puede utilizar una capa fina de almendra molida mezclada con azúcar glas para cubrir el bizcocho antes de añadir el glaseado.
– La tarta Sacher vienesa se puede conservar en un lugar fresco y seco durante varios días, pero es recomendable consumirla dentro de los primeros dos días para disfrutarla en su mejor momento.
La auténtica tarta Sacher vienesa es un postre delicioso y emblemático de la cocina austriaca. Con su bizcocho esponjoso, relleno de mermelada de albaricoque y glaseado de chocolate negro, esta tarta es un verdadero placer para los amantes de la repostería. Sigue los pasos detallados en esta receta y disfruta de una auténtica experiencia vienesa en tu propia cocina. ¡Buen provecho!