Cómo preparar leche de almendras casera y nutritiva

La leche de almendras es una alternativa saludable y deliciosa a la leche de vaca. Es una excelente opción para aquellos que son intolerantes a la lactosa o siguen una dieta vegana. Además, la leche de almendras casera es mucho más nutritiva y económica que la comprada en tiendas. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar leche de almendras casera y nutritiva en unos sencillos pasos.

Remojar las almendras

El primer paso para preparar leche de almendras casera es remojar las almendras durante al menos 8 horas. Esto ayudará a ablandar las almendras y facilitará el proceso de triturado. Puedes remojar las almendras en agua fría o caliente, según tus preferencias. Asegúrate de cubrir las almendras con suficiente agua para que se hidraten por completo.

Escurrir y lavar las almendras

Una vez que las almendras hayan remojado durante el tiempo recomendado, es hora de escurrirlas y lavarlas. Desecha el agua de remojo y enjuaga las almendras con agua fresca para eliminar cualquier residuo o impureza.

Triturar las almendras con agua

Ahora es el momento de triturar las almendras para obtener una pasta suave. Puedes utilizar una batidora de alta potencia o una licuadora para este paso. Agrega las almendras escurridas a la batidora y añade suficiente agua para cubrirlas. La proporción recomendada es de 1 taza de almendras por 4 tazas de agua, pero puedes ajustar la cantidad de agua según la consistencia que desees para tu leche de almendras.

Añadir más agua al triturado

Una vez que hayas triturado las almendras con agua, es posible que desees añadir más agua para diluir la mezcla y obtener la consistencia deseada. Esto dependerá de tus preferencias personales. Si prefieres una leche de almendras más espesa, puedes añadir menos agua. Si prefieres una leche de almendras más ligera, puedes añadir más agua.

Colar la mezcla

El siguiente paso es colar la mezcla para eliminar cualquier residuo sólido. Puedes utilizar una bolsa para leches vegetales o un colador fino para este paso. Vierte la mezcla en la bolsa o colador y exprime suavemente para separar la leche de almendras de los restos de almendras trituradas. Este proceso puede llevar algún tiempo, ya que querrás asegurarte de extraer la mayor cantidad de leche posible.

Guardar y consumir

Una vez que hayas colado la mezcla, tendrás tu leche de almendras casera lista para consumir. Puedes guardarla en un recipiente hermético en la nevera y consumirla en un plazo de 2-3 días. Recuerda agitar bien la leche de almendras antes de usarla, ya que es posible que se separe un poco durante el almacenamiento.

Preparar leche de almendras casera y nutritiva es un proceso sencillo que requiere remojar las almendras, triturarlas con agua, añadir más agua al triturado, colar la mezcla y guardarla en la nevera. La leche de almendras casera es una opción saludable y deliciosa que puedes disfrutar en tus cereales, batidos o recetas favoritas. ¡Anímate a probarla y disfrutar de sus beneficios para la salud!

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