Las magdalenas son un clásico de la repostería que siempre son bien recibidas en cualquier ocasión. En esta ocasión, te enseñaremos cómo preparar unas deliciosas magdalenas rústicas de espelta, una opción más saludable y nutritiva que las tradicionales. La espelta es un tipo de trigo antiguo que se caracteriza por ser más fácil de digerir y tener un alto contenido de fibra y proteínas. Además, su sabor y textura le darán un toque especial a estas magdalenas.
Ingredientes
– 200 gramos de harina de espelta
– 100 gramos de harina de trigo integral
– 150 gramos de azúcar moreno
– 3 huevos
– 120 ml de aceite de oliva
– 120 ml de leche
– Ralladura de 1 limón
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– 1 cucharadita de canela en polvo
– 1 cucharadita de levadura en polvo
– Una pizca de sal
– Azúcar moreno para espolvorear
Preparación
Paso 1: Preparar los moldes para magdalenas
Comienza precalentando el horno a 180 grados Celsius. Luego, coloca los moldes de papel para magdalenas en una bandeja para horno.
Paso 2: Batir los huevos con el azúcar moreno
En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar moreno hasta obtener una mezcla homogénea y espumosa. Puedes utilizar una batidora eléctrica o hacerlo a mano con un batidor de varillas.
Paso 3: Agregar el aceite, la leche, la ralladura de limón y la vainilla
Añade el aceite de oliva, la leche, la ralladura de limón y la esencia de vainilla a la mezcla de huevos y azúcar. Continúa batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Paso 4: Mezclar las harinas con la canela, la sal y la levadura
En otro bol aparte, mezcla las harinas de espelta y trigo integral junto con la canela, la sal y la levadura en polvo. Remueve con una cuchara para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien integrados.
Paso 5: Incorporar la mezcla de harinas a la masa principal
Añade la mezcla de harinas a la masa principal de huevos, azúcar y aceite. Mezcla suavemente con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea. Es importante no batir en exceso para evitar que las magdalenas queden duras.
Paso 6: Repartir la masa en los moldes
Con la ayuda de una cuchara o una manga pastelera, reparte la masa en los moldes de papel para magdalenas, llenándolos aproximadamente hasta 2/3 de su capacidad. Esto permitirá que las magdalenas tengan espacio para crecer durante la cocción.
Paso 7: Dejar reposar la masa durante 30 minutos
Deja reposar la masa en los moldes durante al menos 30 minutos. Este reposo permitirá que las magdalenas adquieran una textura más esponjosa y ligera.
Paso 8: Precalentar el horno a 220 grados
Mientras la masa reposa, precalienta el horno a 220 grados Celsius. Es importante que el horno esté bien caliente para que las magdalenas se horneen de manera uniforme y adquieran un bonito color dorado.
Paso 9: Espolvorear con azúcar moreno las magdalenas
Antes de llevar las magdalenas al horno, espolvorea un poco de azúcar moreno sobre cada una de ellas. Esto les dará un toque crujiente y un sabor dulce extra.
Paso 10: Hornear durante 15-18 minutos
Coloca la bandeja con las magdalenas en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 15-18 minutos, o hasta que estén doradas y firmes al tacto. El tiempo de cocción puede variar según el horno, así que es recomendable estar pendiente y hacer la prueba del palillo para comprobar la cocción.
Paso 11: Realizar la prueba del palillo para comprobar la cocción
Para comprobar si las magdalenas están listas, introduce un palillo en el centro de una de ellas. Si sale limpio, sin restos de masa cruda, significa que están cocidas. Si el palillo sale con masa pegada, déjalas unos minutos más en el horno y vuelve a hacer la prueba.
Paso 12: Sacar del horno y desmoldar
Una vez que las magdalenas estén cocidas, retira la bandeja del horno y deja que se enfríen durante unos minutos. Luego, desmolda las magdalenas y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
Paso 13: Dejar enfriar en una rejilla
Es importante dejar que las magdalenas se enfríen por completo sobre una rejilla antes de consumirlas. De esta manera, se mantendrán más esponjosas y no se humedecerán en la base.
Paso 14: Guardar en un recipiente hermético o congelar
Una vez que las magdalenas estén completamente frías, puedes guardarlas en un recipiente hermético para que se conserven frescas por más tiempo. También puedes congelarlas individualmente y sacarlas según las vayas necesitando.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas magdalenas rústicas de espelta, perfectas para acompañar un café o té en cualquier momento del día. Estas magdalenas son una opción más saludable y nutritiva, pero no por eso menos sabrosa. ¡Anímate a probarlas y sorprende a tus seres queridos con esta deliciosa receta!
Consejos
– Puedes añadir nueces, pasas u otros frutos secos a la masa para darle un toque extra de sabor y textura.
– Si prefieres un sabor más intenso a limón, puedes añadir el zumo de medio limón a la masa junto con la ralladura.
– Si no tienes harina de espelta, puedes utilizar harina de trigo integral en su lugar.
– Asegúrate de no sobrebatir la masa, ya que esto puede hacer que las magdalenas queden duras.
– Si quieres que las magdalenas tengan un aspecto más rústico, puedes espolvorear un poco de azúcar moreno por encima antes de hornearlas.
Conclusión
Las magdalenas rústicas de espelta son una opción deliciosa y saludable para disfrutar en cualquier momento del día. La espelta, con su alto contenido de fibra y proteínas, le da un toque especial a estas magdalenas, haciéndolas más nutritivas y fáciles de digerir. Además, su sabor y textura rústica las convierten en una opción perfecta para acompañar un café o té. Sigue los pasos de esta receta y sorprende a tus seres queridos con unas magdalenas caseras y saludables. ¡Disfruta de su sabor y comparte momentos dulces con quienes más quieres!