
La mermelada casera de tomates frescos es una deliciosa opción para aprovechar la temporada de tomates y disfrutar de su sabor durante todo el año. Además, es una forma de conservar los tomates que están maduros y evitar que se desperdicien. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar mermelada casera de tomates frescos de manera sencilla y con ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa.
Ingredientes
– Tomates frescos
– Azúcar
– Zumo de limón
Paso a paso
1. Pelar y trocear los tomates
Para comenzar, debes pelar los tomates. Para ello, puedes sumergirlos en agua hirviendo durante unos segundos y luego pasarlos por agua fría para que la piel se desprenda fácilmente. Una vez pelados, trocea los tomates en cubos pequeños.
2. Calcular la cantidad de azúcar necesaria
La cantidad de azúcar que necesitarás dependerá del peso de los tomates. Como regla general, se utiliza la mitad del peso de los tomates en azúcar. Por ejemplo, si tienes 1 kilogramo de tomates, necesitarás 500 gramos de azúcar.
3. Mezclar los tomates, el azúcar y el zumo de limón en una cazuela y dejar reposar
En una cazuela grande, mezcla los tomates troceados, el azúcar y el zumo de limón. Remueve bien para que se integren todos los ingredientes y deja reposar durante aproximadamente 30 minutos. Durante este tiempo, los tomates soltarán su jugo y se mezclarán con el azúcar y el zumo de limón.
4. Calentar la mezcla a fuego lento y remover constantemente
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, lleva la cazuela al fuego a temperatura baja. Remueve constantemente para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la cazuela. Es importante que la cocción sea a fuego lento para que los tomates se cocinen lentamente y se forme la mermelada.
5. Comprobar la consistencia de la mermelada
Para comprobar la consistencia de la mermelada, puedes hacer la prueba del plato frío. Coloca un plato en el congelador durante unos minutos. Luego, toma una cucharada de mermelada y colócala en el plato frío. Si la mermelada se cuaja y no se extiende, significa que está lista. Si aún está líquida, continúa cocinando y repite la prueba cada cierto tiempo.
6. Retirar la mermelada del fuego antes de alcanzar el espesor adecuado
Es importante retirar la mermelada del fuego antes de que alcance el espesor adecuado, ya que seguirá espesando al enfriarse. Si la cocinas demasiado, obtendrás una mermelada demasiado densa y difícil de untar. La consistencia ideal es cuando la mermelada cae en forma de hilos espesos.
7. Guardar la mermelada en tarros con cierre hermético
Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retira la cazuela del fuego y deja que se enfríe ligeramente. Luego, vierte la mermelada en tarros esterilizados y ciérralos herméticamente. Puedes guardar la mermelada en la despensa durante varios meses.
Consejos
– Puedes añadir especias como canela o jengibre para darle un toque de sabor extra a tu mermelada de tomates frescos.
– Si quieres una mermelada más suave, puedes pasarla por un colador o triturarla con una batidora de mano antes de envasarla.
– Asegúrate de que los tarros estén completamente limpios y esterilizados antes de utilizarlos para guardar la mermelada. Esto ayudará a prolongar su vida útil.
Conclusión
Preparar mermelada casera de tomates frescos es una excelente manera de aprovechar los tomates maduros y disfrutar de su sabor durante todo el año. Con ingredientes básicos y siguiendo unos sencillos pasos, puedes obtener una deliciosa mermelada que podrás disfrutar en tus tostadas, postres o incluso como acompañamiento de platos salados. ¡Anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con una mermelada casera llena de sabor!