Cómo preparar natillas al estilo catalán

Origen de la crema catalana

La crema catalana es un postre tradicional de la cocina catalana que se caracteriza por su textura suave y cremosa, y su delicioso sabor a vainilla y cítricos. Se cree que su origen se remonta al siglo XIV, cuando los monjes del Monasterio de Sant Cugat del Vallès, en Cataluña, comenzaron a preparar esta exquisita crema.

La crema catalana se diferencia de otras natillas o cremas similares por su característica capa de azúcar caramelizado en la parte superior, que le da un toque crujiente y un contraste de sabores. Es un postre muy popular en Cataluña y se suele servir en ocasiones especiales como la festividad de San José o el Día de San Juan.

Ingredientes necesarios

Para preparar natillas al estilo catalán, necesitarás los siguientes ingredientes:

– 500 ml de leche entera
– 4 yemas de huevo
– 100 g de azúcar
– 30 g de maicena
– 1 rama de canela
– La piel de medio limón
– Azúcar para caramelizar la superficie

Preparación de la crema catalana

Paso 1: Preparar la base de la crema

En una cacerola, calienta la leche junto con la rama de canela y la piel de limón a fuego medio. Deja que la leche se caliente sin llegar a hervir, para que los sabores de la canela y el limón se infundan en la leche.

Mientras tanto, en un bol aparte, bate las yemas de huevo junto con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Añade la maicena y mezcla bien para que no queden grumos.

Paso 2: Cocinar la crema a fuego lento

Una vez que la leche esté caliente, retira la rama de canela y la piel de limón. Vierte lentamente la leche caliente sobre la mezcla de yemas de huevo, azúcar y maicena, removiendo constantemente para evitar que las yemas se cuajen.

Vuelve a verter la mezcla en la cacerola y cocina a fuego lento, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que la crema espese y adquiera una textura suave y cremosa. Esto puede llevar unos 10-15 minutos.

Cocción de la crema catalana

Una vez que la crema haya espesado, retírala del fuego y viértela en recipientes individuales o en un recipiente grande. Deja que la crema se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien fría y haya adquirido consistencia.

Caramelización de la superficie

Antes de servir la crema catalana, es necesario caramelizar la superficie. Espolvorea una fina capa de azúcar sobre la crema y utiliza un soplete de cocina para quemar el azúcar hasta que se derrita y adquiera un color dorado. Si no tienes soplete, también puedes caramelizar el azúcar bajo el grill del horno, pero debes tener cuidado de no quemar la crema.

Servir y disfrutar de la crema catalana

Una vez caramelizada la superficie, la crema catalana está lista para ser servida. Puedes decorarla con unas hojas de menta o frutas frescas, como fresas o frambuesas, para darle un toque de color.

La crema catalana se suele servir fría, por lo que es perfecta para los días calurosos de verano. Su textura suave y cremosa, combinada con el contraste del azúcar caramelizado, la convierten en un postre irresistible.

¡Disfruta de esta deliciosa receta de crema catalana al estilo tradicional y sorprende a tus invitados con un postre típico de Cataluña!

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