El yogur casero es una opción saludable y deliciosa para disfrutar en cualquier momento del día. Además, hacerlo en casa te permite controlar los ingredientes y personalizarlo a tu gusto. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar yogur casero utilizando leche en polvo. ¡Sigue leyendo para descubrir todos los pasos!
Mezclar agua tibia con leche en polvo
El primer paso para preparar yogur casero con leche en polvo es mezclar agua tibia con la leche en polvo. En un recipiente, agrega la cantidad de agua tibia indicada en las instrucciones del paquete de leche en polvo. Luego, añade la cantidad correspondiente de leche en polvo y mezcla bien hasta que se disuelva por completo. Es importante asegurarse de que no queden grumos.
Calentar la leche en polvo a 45°C
Una vez que hayas mezclado el agua tibia con la leche en polvo, es hora de calentarla. Utiliza un termómetro de cocina para medir la temperatura de la mezcla. El yogur necesita una temperatura de alrededor de 45°C para fermentar correctamente. Si la temperatura es más alta, espera a que se enfríe un poco. Si es más baja, caliéntala suavemente hasta alcanzar la temperatura adecuada.
Agregar el cultivo lácteo a la leche caliente y agitar
Una vez que la leche en polvo haya alcanzado la temperatura adecuada, es hora de agregar el cultivo lácteo. Puedes utilizar yogur natural sin azúcar como cultivo, o comprar cultivos lácteos específicos en tiendas especializadas. Agrega la cantidad recomendada de cultivo lácteo a la leche caliente y mezcla bien para distribuirlo de manera uniforme.
Enchufar la yogurtera y depositar la mezcla en el recipiente
Una vez que hayas agregado el cultivo lácteo a la leche caliente, es hora de utilizar la yogurtera. Enchúfala y asegúrate de que esté limpia y en buen estado. Luego, vierte la mezcla de leche y cultivo lácteo en los recipientes de la yogurtera. Asegúrate de llenarlos hasta el borde, dejando un poco de espacio para que el yogur pueda expandirse durante la fermentación.
Dejar fermentar en la yogurtera durante 4 horas
Una vez que hayas depositado la mezcla en los recipientes de la yogurtera, es hora de dejarla fermentar. Cierra la tapa de la yogurtera y programa el tiempo de fermentación. En general, el yogur necesita fermentar durante al menos 4 horas para obtener una consistencia y sabor adecuados. Sin embargo, puedes dejarlo fermentar por más tiempo si prefieres un yogur más ácido y espeso.
Refrigerar el yogur durante 6 horas
Después de la fermentación, es importante refrigerar el yogur durante al menos 6 horas. Esto ayudará a que adquiera una textura más firme y agradable al paladar. Coloca los recipientes de yogur en el refrigerador y déjalos enfriar durante el tiempo recomendado.
Agitar el yogur antes de endulzar al gusto
Una vez que el yogur haya refrigerado durante 6 horas, es hora de darle un buen batido. Agita los recipientes de yogur para mezclar cualquier suero que se haya separado durante la fermentación. Luego, prueba el yogur y endúlzalo al gusto. Puedes utilizar azúcar, miel, jarabe de arce o cualquier otro edulcorante de tu elección. Recuerda que es mejor agregar el endulzante poco a poco, probando a medida que lo añades, para evitar que el yogur quede demasiado dulce.
Guardar el yogur en la nevera y disfrutar
Una vez que hayas endulzado el yogur a tu gusto, es hora de guardarlo en la nevera. Transfiere el yogur a recipientes herméticos y guárdalos en el refrigerador. El yogur casero se mantendrá fresco y delicioso durante aproximadamente una semana. Disfrútalo solo, con frutas frescas, granola o como base para batidos y postres.
Consejos para preparar yogur casero con leche en polvo
Aquí tienes algunos consejos adicionales para preparar yogur casero con leche en polvo:
- Utiliza leche en polvo de buena calidad para obtener mejores resultados. La leche en polvo desnatada o semidesnatada funciona bien para hacer yogur.
- Asegúrate de que la yogurtera esté limpia y en buen estado antes de utilizarla. Esto ayudará a prevenir la contaminación y obtener un yogur de calidad.
- Si no tienes una yogurtera, puedes utilizar una olla de cocción lenta o incluso el horno para fermentar el yogur. Solo asegúrate de mantener una temperatura constante de alrededor de 45°C durante el proceso de fermentación.
- Si prefieres un yogur más espeso, puedes agregar gelatina sin sabor a la mezcla de leche y cultivo lácteo antes de fermentar. Sigue las instrucciones del paquete de gelatina para obtener la cantidad adecuada.
- Experimenta con diferentes sabores y adiciones para personalizar tu yogur casero. Puedes agregar frutas frescas, extractos de vainilla o incluso cacao en polvo para obtener diferentes variaciones de sabor.
Conclusión
Preparar yogur casero con leche en polvo es una opción económica y saludable para disfrutar de este delicioso alimento lácteo. Sigue los pasos mencionados anteriormente y personaliza tu yogur a tu gusto. ¡Disfruta de un yogur casero cremoso y lleno de sabor en cualquier momento del día!