Método para secar mango en casa

El mango es una fruta deliciosa y jugosa que se puede disfrutar de muchas formas diferentes. Una de las formas más populares de consumir mango es en su forma deshidratada. Los mangos deshidratados son una opción saludable y deliciosa para disfrutar como snack o como ingrediente en recetas. Además, secar mangos en casa es una forma económica de disfrutar de esta fruta durante todo el año. En este artículo, te mostraremos un método sencillo para secar mango en casa y disfrutar de su sabor dulce y tropical en cualquier momento.

1. Comprar mangos maduros

El primer paso para secar mango en casa es comprar mangos maduros. Los mangos deben estar en su punto de madurez para obtener el mejor sabor y textura al secarlos. Busca mangos que estén suaves al tacto y que tengan un aroma dulce y fragante. Evita los mangos que estén demasiado duros o verdes, ya que no tendrán el sabor y la dulzura adecuados.

2. Utilizar un rebanador de mangos para facilitar el proceso

Para facilitar el proceso de corte de los mangos, es recomendable utilizar un rebanador de mangos. Este utensilio te permitirá cortar los mangos de manera rápida y uniforme, obteniendo rebanadas delgadas y consistentes. Si no tienes un rebanador de mangos, puedes utilizar un cuchillo afilado para cortar los mangos en rebanadas de aproximadamente 0,5 cm de grosor.

3. Cortar los mangos en rebanadas de aproximadamente 0,5 cm de grosor

Una vez que tengas los mangos maduros y el rebanador de mangos o cuchillo listos, procede a cortar los mangos en rebanadas de aproximadamente 0,5 cm de grosor. Asegúrate de retirar la piel y el hueso del mango antes de cortarlo. Las rebanadas delgadas permitirán una deshidratación más rápida y uniforme.

4. Colocar las rebanadas de mango en una bandeja para deshidratar

Una vez que hayas cortado todas las rebanadas de mango, colócalas en una bandeja para deshidratar. Puedes utilizar una bandeja de deshidratador de alimentos o una bandeja de horno forrada con papel encerado. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre las rebanadas para permitir una circulación adecuada del aire.

5. Utilizar un deshidratador de alimentos o un horno a baja temperatura para deshidratar los mangos

Para deshidratar los mangos, puedes utilizar un deshidratador de alimentos o un horno a baja temperatura. Si utilizas un deshidratador de alimentos, sigue las instrucciones del fabricante para ajustar la temperatura y el tiempo de deshidratación. Si utilizas un horno, precaliéntalo a una temperatura baja, alrededor de 50-60°C.

6. Dejar los mangos deshidratando durante varias horas o incluso días, hasta que estén completamente secos

Una vez que hayas colocado las rebanadas de mango en el deshidratador o en el horno, déjalas deshidratando durante varias horas o incluso días, dependiendo de la humedad ambiente y del grosor de las rebanadas. Los mangos estarán completamente secos cuando estén firmes al tacto y no se sientan pegajosos.

7. Girar las rebanadas de mango de vez en cuando para asegurar una deshidratación uniforme

Para asegurar una deshidratación uniforme, es recomendable girar las rebanadas de mango de vez en cuando durante el proceso de deshidratación. Esto permitirá que todas las rebanadas se sequen de manera uniforme y evitará que algunas se quemen o se sequen demasiado.

8. Comprobar regularmente el estado de los mangos para evitar que se quemen o se sequen demasiado

Es importante comprobar regularmente el estado de los mangos mientras se están deshidratando para evitar que se quemen o se sequen demasiado. Si notas que algunas rebanadas están secas antes que otras, retíralas del deshidratador u horno para evitar que se quemen. Si algunas rebanadas aún están pegajosas después de varias horas, déjalas deshidratando por más tiempo.

9. Retirar los mangos del deshidratador u horno cuando estén completamente secos y crujientes

Cuando los mangos estén completamente secos y crujientes al tacto, retíralos del deshidratador u horno. Deben tener una textura similar a la de las pasas o los chips de frutas. Si aún se sienten blandos o pegajosos, déjalos deshidratando por más tiempo.

10. Dejar enfriar los mangos deshidratados antes de almacenarlos en un recipiente hermético

Una vez que hayas retirado los mangos del deshidratador u horno, déjalos enfriar por completo antes de almacenarlos. Esto ayudará a que los mangos deshidratados se vuelvan más crujientes. Una vez que estén fríos, colócalos en un recipiente hermético para mantener su frescura y evitar que absorban humedad.

11. Guardar los mangos deshidratados en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil

Para prolongar la vida útil de los mangos deshidratados, guárdalos en un lugar fresco y seco. Evita exponerlos a la luz solar directa o a la humedad, ya que esto puede afectar su calidad y sabor. Los mangos deshidratados se pueden almacenar durante varios meses si se mantienen en condiciones adecuadas.

Consejos adicionales

  • Si deseas agregar un toque de sabor adicional a tus mangos deshidratados, puedes espolvorearlos con canela, chile en polvo o azúcar antes de deshidratarlos.
  • Los mangos deshidratados son una excelente opción para llevar como snack saludable cuando estás fuera de casa o para agregar a mezclas de frutos secos y semillas.
  • Si no tienes un deshidratador de alimentos, puedes utilizar un horno a baja temperatura para deshidratar los mangos. Asegúrate de dejar la puerta del horno ligeramente abierta para permitir la circulación del aire.
  • Si los mangos deshidratados se vuelven blandos después de un tiempo, puedes volver a deshidratarlos por unos minutos para devolverles su textura crujiente.

Conclusión

Secar mango en casa es un proceso sencillo que te permitirá disfrutar de esta deliciosa fruta durante todo el año. Siguiendo estos pasos, podrás obtener mangos deshidratados crujientes y llenos de sabor. Recuerda comprar mangos maduros, utilizar un rebanador de mangos para facilitar el proceso de corte, cortar los mangos en rebanadas delgadas, deshidratarlos en un deshidratador de alimentos u horno a baja temperatura, girar las rebanadas de mango de vez en cuando, comprobar regularmente su estado, retirarlos cuando estén completamente secos, dejarlos enfriar antes de almacenarlos y guardarlos en un lugar fresco y seco. ¡Disfruta de tus mangos deshidratados como snack saludable o como ingrediente en tus recetas favoritas!

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