Los champiñones son un ingrediente versátil y delicioso que se puede utilizar en una variedad de platos. Sin embargo, a veces compramos más champiñones de los que podemos consumir de inmediato y necesitamos una forma de conservarlos para usarlos más adelante. La congelación es una excelente opción para preservar los champiñones frescos y mantener su sabor y textura. En este artículo, te mostraremos diferentes métodos para congelar champiñones y cómo hacerlo correctamente.
Congelar champiñones crudos
Una forma sencilla de congelar champiñones es hacerlo en crudo. Este método es ideal si planeas utilizar los champiñones en platos cocidos, como sopas, guisos o salteados. Sigue estos pasos para congelar champiñones crudos:
- Lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corta los champiñones en rodajas o en cuartos, según tus preferencias.
- Coloca los champiñones en una bandeja para hornear o en una bolsa de congelación.
- Etiqueta la bandeja o la bolsa con la fecha de congelación.
- Coloca la bandeja o la bolsa en el congelador y congela los champiñones durante al menos 2 horas.
- Una vez que los champiñones estén congelados, transfiérelos a una bolsa de congelación o a un recipiente hermético.
- Regresa los champiñones al congelador y guárdalos hasta por 3 meses.
Para utilizar los champiñones congelados, simplemente sácalos del congelador y agrégalos directamente a tus platos cocidos. No es necesario descongelarlos previamente.
Escaldar los champiñones antes de congelar
Otra opción para congelar champiñones es escaldarlos antes de congelarlos. Este método ayuda a preservar la textura de los champiñones y evita que se vuelvan blandos o aguados al descongelarlos. Sigue estos pasos para escaldar los champiñones antes de congelar:
- Lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corta los champiñones en rodajas o en cuartos, según tus preferencias.
- En una olla grande, hierve agua y agrega sal.
- Agrega los champiñones al agua hirviendo y cocínalos durante 2 minutos.
- Retira los champiñones del agua caliente y sumérgelos inmediatamente en un recipiente con agua fría y hielo para detener la cocción.
- Escurre los champiñones y sécalos con papel de cocina.
- Coloca los champiñones en una bandeja para hornear o en una bolsa de congelación.
- Etiqueta la bandeja o la bolsa con la fecha de congelación.
- Coloca la bandeja o la bolsa en el congelador y congela los champiñones durante al menos 2 horas.
- Una vez que los champiñones estén congelados, transfiérelos a una bolsa de congelación o a un recipiente hermético.
- Regresa los champiñones al congelador y guárdalos hasta por 3 meses.
Al igual que con los champiñones crudos, puedes utilizar los champiñones escaldados directamente en tus platos cocidos sin necesidad de descongelarlos previamente.
Saltear antes de congelar los champiñones
Si prefieres tener champiñones listos para usar en platos salteados, puedes saltearlos antes de congelarlos. Este método les dará un sabor más intenso y los hará más versátiles. Sigue estos pasos para saltear y congelar los champiñones:
- Lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corta los champiñones en rodajas o en cuartos, según tus preferencias.
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva o mantequilla.
- Agrega los champiñones a la sartén y cocínalos a fuego medio-alto durante 5-7 minutos, hasta que estén dorados y tiernos.
- Retira los champiñones del fuego y déjalos enfriar completamente.
- Coloca los champiñones en una bandeja para hornear o en una bolsa de congelación.
- Etiqueta la bandeja o la bolsa con la fecha de congelación.
- Coloca la bandeja o la bolsa en el congelador y congela los champiñones durante al menos 2 horas.
- Una vez que los champiñones estén congelados, transfiérelos a una bolsa de congelación o a un recipiente hermético.
- Regresa los champiñones al congelador y guárdalos hasta por 3 meses.
Para utilizar los champiñones salteados congelados, simplemente sácalos del congelador y agrégalos directamente a tus platos salteados. No es necesario descongelarlos previamente.
Cocinar las setas al vapor antes de congelar
Otra opción para congelar champiñones es cocinarlos al vapor antes de congelarlos. Este método es ideal si planeas utilizar los champiñones en platos al vapor o como guarnición. Sigue estos pasos para cocinar al vapor y congelar los champiñones:
- Lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corta los champiñones en rodajas o en cuartos, según tus preferencias.
- Coloca los champiñones en una vaporera y cocínalos al vapor durante 5-7 minutos, hasta que estén tiernos.
- Retira los champiñones del vapor y déjalos enfriar completamente.
- Coloca los champiñones en una bandeja para hornear o en una bolsa de congelación.
- Etiqueta la bandeja o la bolsa con la fecha de congelación.
- Coloca la bandeja o la bolsa en el congelador y congela los champiñones durante al menos 2 horas.
- Una vez que los champiñones estén congelados, transfiérelos a una bolsa de congelación o a un recipiente hermético.
- Regresa los champiñones al congelador y guárdalos hasta por 3 meses.
Para utilizar los champiñones cocidos al vapor congelados, simplemente sácalos del congelador y agrégalos directamente a tus platos al vapor. No es necesario descongelarlos previamente.
Conservar champiñones en deshidratados
Si prefieres una forma diferente de conservar los champiñones, puedes deshidratarlos. Los champiñones deshidratados son excelentes para agregar sabor a sopas, salsas y guisos. Sigue estos pasos para deshidratar los champiñones:
- Lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corta los champiñones en rodajas finas.
- Coloca los champiñones en una bandeja para deshidratar o en una rejilla de horno.
- Deja los champiñones en un lugar cálido y seco durante 24-48 horas, hasta que estén completamente deshidratados.
- Una vez que los champiñones estén deshidratados, guárdalos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
Para utilizar los champiñones deshidratados, simplemente remójalos en agua caliente durante 15-20 minutos antes de usarlos en tus recetas.
Conservar champiñones en conserva o encurtidos
Otra opción para conservar los champiñones es enlatarlos o encurtirlos. Este método les dará un sabor único y los hará perfectos para agregar a ensaladas, sándwiches o como aperitivo. Sigue estos pasos para conservar los champiñones en conserva o encurtidos:
- Lava los champiñones bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Corta los champiñones en rodajas o en cuartos, según tus preferencias.
- En una olla grande, hierve agua y agrega sal y vinagre.
- Agrega los champiñones a la olla y cocínalos durante 5 minutos.
- Retira los champiñones del fuego y déjalos enfriar.
- Coloca los champiñones en frascos de conserva esterilizados.
- Agrega líquido de conserva adicional, como vinagre o aceite de oliva, si lo deseas.
- Sella los frascos de conserva y guárdalos en un lugar fresco y oscuro.
Los champiñones en conserva o encurtidos se pueden almacenar durante varios meses. Una vez abiertos, guárdalos en el refrigerador y consúmelos dentro de los 7-10 días.
Conclusión
La congelación es una excelente manera de conservar los champiñones frescos y disfrutar de su sabor y textura en cualquier momento. Ya sea que los congeles crudos, escaldados, salteados, cocidos al vapor, deshidratados o en conserva, asegúrate de seguir los pasos adecuados para obtener los mejores resultados. Recuerda etiquetar y fechar tus champiñones congelados para un fácil seguimiento y utilizarlos dentro de los 3 meses para obtener la mejor calidad. ¡Disfruta de tus champiñones congelados en una variedad de deliciosos platos!