Los langostinos son un marisco delicioso y versátil que se puede disfrutar de muchas formas diferentes. Una de las formas más comunes de preparar los langostinos es cocerlos, ya que esto resalta su sabor natural y los deja jugosos y tiernos. Sin embargo, es importante cocer los langostinos de manera adecuada para mantener su sabor y textura. En este artículo, te presentaremos algunas técnicas para cocer langostinos manteniendo su sabor.
Cocer en agua hirviendo con sal
La forma más básica de cocer langostinos es en agua hirviendo con sal. Para ello, llena una olla grande con agua y añade sal al gusto. Lleva el agua a ebullición y luego añade los langostinos. Cocina los langostinos durante 2-3 minutos, o hasta que estén rosados y opacos. Es importante no cocinarlos por mucho tiempo, ya que esto puede hacer que se vuelvan duros y secos.
Usar agua mineral en lugar de agua del grifo
Si quieres darle un toque extra de sabor a tus langostinos, puedes utilizar agua mineral en lugar de agua del grifo para cocerlos. El agua mineral tiene un sabor más limpio y puro, lo que puede mejorar el sabor de los langostinos. Simplemente sustituye el agua del grifo por agua mineral en la receta y sigue los mismos pasos de cocción.
Añadir hoja de laurel al agua de cocción
Una forma de darle un toque especial de sabor a los langostinos es añadir una hoja de laurel al agua de cocción. El laurel tiene un aroma y sabor distintivo que puede realzar el sabor de los langostinos. Simplemente añade una hoja de laurel al agua hirviendo antes de añadir los langostinos y sigue los mismos pasos de cocción.
Apagar el fuego y tapar los langostinos
Una técnica que ayuda a mantener los langostinos jugosos y tiernos es apagar el fuego y taparlos después de cocinarlos. Después de cocinar los langostinos durante 2-3 minutos, apaga el fuego y tapa la olla. Deja que los langostinos reposen en el agua caliente durante otros 2-3 minutos. Esto permite que los langostinos terminen de cocinarse suavemente y que los jugos se redistribuyan, lo que los mantiene jugosos y sabrosos.
Enfriar en agua con hielo
Una vez que los langostinos estén cocidos, es importante detener la cocción para evitar que se cocinen en exceso. Para ello, sumerge los langostinos en un recipiente con agua fría y hielo. El agua fría detendrá la cocción y mantendrá los langostinos jugosos. Deja los langostinos en el agua con hielo durante unos minutos antes de retirarlos y escurrirlos.
Recortar patas, «bigotes» y aguja de la cabeza
Antes de cocer los langostinos, es recomendable recortar las patas, los «bigotes» y la aguja de la cabeza. Esto no solo mejora la presentación visual de los langostinos, sino que también ayuda a que se cocinen de manera más uniforme. Utiliza unas tijeras de cocina para recortar las patas y los «bigotes» y un cuchillo afilado para quitar la aguja de la cabeza. Luego, procede a cocer los langostinos siguiendo las técnicas mencionadas anteriormente.
Conclusión
Cocer langostinos de manera adecuada es fundamental para mantener su sabor y textura. Utilizando técnicas como cocer en agua hirviendo con sal, usar agua mineral en lugar de agua del grifo, añadir hoja de laurel al agua de cocción, apagar el fuego y tapar los langostinos, enfriar en agua con hielo y recortar patas, «bigotes» y aguja de la cabeza, podrás disfrutar de unos langostinos jugosos y sabrosos en cada bocado. Sigue estos consejos y sorprende a tus invitados con una deliciosa preparación de langostinos.