
El cheesecake es un postre delicioso y cremoso que a todos nos encanta. Sin embargo, muchas veces no contamos con un horno para poder prepararlo en casa. Pero no te preocupes, porque hoy te enseñaré cómo preparar un delicioso cheesecake sin necesidad de horno. ¡Sí, es posible!
Ingredientes
– Galletas trituradas
– Mantequilla derretida
– Queso crema
– Leche Condensada LA LECHERA®
– Media Crema NESTLÉ®
– Ralladura de limón
– Jugo de limón
– Grenetina
– Agua caliente
– Frutas frescas o salsa de frutas (para decorar)
– Gelatina de frutas (opcional)
Preparación
Paso 1: Preparar la base de galletas
Comenzaremos preparando la base de nuestro cheesecake. Para ello, necesitarás galletas trituradas y mantequilla derretida. En un recipiente, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una textura similar a la arena húmeda.
Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable, asegurándote de cubrir toda la superficie de manera uniforme. Puedes utilizar el dorso de una cuchara o una espátula para ayudarte a compactar la base.
Paso 2: Mezclar el queso crema con la Leche Condensada LA LECHERA® y la Media Crema NESTLÉ®
En un tazón grande, mezcla el queso crema con la Leche Condensada LA LECHERA® y la Media Crema NESTLÉ®. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados y obtengas una mezcla suave y homogénea.
El queso crema le dará a nuestro cheesecake esa textura cremosa y suave que tanto nos gusta, mientras que la Leche Condensada LA LECHERA® y la Media Crema NESTLÉ® aportarán un dulzor delicioso y una consistencia perfecta.
Paso 3: Agregar ralladura y jugo de limón a la mezcla de queso crema
Ahora es el momento de agregar un toque cítrico a nuestro cheesecake. Ralla la cáscara de un limón y exprime su jugo. Añade la ralladura y el jugo de limón a la mezcla de queso crema y revuelve bien para incorporar los sabores.
El limón le dará a nuestro cheesecake un sabor refrescante y equilibrará la dulzura de los otros ingredientes. Además, la acidez del limón ayudará a que la mezcla de queso crema se mantenga firme y no se desmorone.
Paso 4: Disolver la grenetina en agua caliente y agregarla a la mezcla de queso crema
La grenetina es un ingrediente clave en la preparación de nuestro cheesecake sin horno, ya que nos ayudará a que la mezcla se cuaje y adquiera una consistencia firme. Para utilizarla, primero debemos disolverla en agua caliente.
En un recipiente pequeño, vierte la grenetina en polvo y agrega agua caliente. Revuelve bien hasta que la grenetina se disuelva por completo y no queden grumos. Deja reposar por unos minutos para que se enfríe un poco.
Luego, agrega la grenetina disuelta a la mezcla de queso crema y revuelve suavemente para incorporarla. Asegúrate de que la grenetina esté bien distribuida en toda la mezcla.
Paso 5: Verter la mezcla sobre la base de galletas en un molde desmontable
Una vez que tengas lista la mezcla de queso crema con la grenetina, viértela sobre la base de galletas en el molde desmontable. Asegúrate de distribuir la mezcla de manera uniforme para que el cheesecake quede parejo.
Utiliza una espátula o una cuchara para alisar la superficie y eliminar cualquier burbuja de aire que pueda haber quedado atrapada. Esto ayudará a que nuestro cheesecake tenga una apariencia más profesional y evita que se formen grietas en la superficie.
Paso 6: Refrigerar durante al menos 2 horas o hasta que esté firme
Una vez que hayas vertido la mezcla de queso crema sobre la base de galletas, cubre el molde con papel film o una tapa y colócalo en el refrigerador. Deja que el cheesecake se enfríe y se cuaje durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme al tacto.
El tiempo de refrigeración es importante para que el cheesecake adquiera la consistencia adecuada. Si lo deseas, puedes dejarlo en el refrigerador durante toda la noche para asegurarte de que esté completamente firme.
Paso 7: Decorar con frutas frescas o salsa de frutas antes de servir
Una vez que el cheesecake esté firme, es hora de darle un toque final con una deliciosa decoración. Puedes utilizar frutas frescas, como fresas, arándanos o kiwis, para añadir color y frescura al cheesecake.
También puedes optar por una salsa de frutas, como salsa de frutos rojos o salsa de mango, para darle un toque extra de sabor. Simplemente vierte la salsa sobre el cheesecake justo antes de servir y disfruta de una explosión de sabores.
Paso 8: Opcional: agregar gelatina de frutas encima para darle un toque extra de sabor
Si quieres llevar tu cheesecake sin horno al siguiente nivel, puedes agregar una capa de gelatina de frutas encima. Para ello, prepara una gelatina de frutas siguiendo las instrucciones del paquete y viértela sobre el cheesecake ya cuajado.
Deja que la gelatina se enfríe y se cuaje por completo antes de servir. Esta capa adicional de gelatina le dará a nuestro cheesecake un aspecto más llamativo y un sabor aún más delicioso.
Paso 9: Servir frío y disfrutar de tu cheesecake sin necesidad de horno
Una vez que hayas decorado tu cheesecake y esté listo para servir, desmolda con cuidado y corta en porciones individuales. Sirve frío y disfruta de este delicioso postre sin necesidad de encender el horno.
Recuerda que puedes guardar las sobras en el refrigerador, cubiertas con papel film o en un recipiente hermético, para disfrutarlas en los próximos días. El cheesecake se mantendrá fresco y delicioso durante varios días.
Consejos
– Puedes utilizar cualquier tipo de galletas para la base, como galletas de vainilla, galletas de chocolate o galletas digestivas. Tritúralas en un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa y aplástalas con un rodillo.
– Si no tienes mantequilla, puedes utilizar margarina derretida como sustituto.
– Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente antes de mezclarlo con los demás ingredientes. Esto facilitará su integración y evitará que se formen grumos.
– Si prefieres un sabor más intenso a limón, puedes agregar más ralladura y jugo de limón a la mezcla de queso crema.
– Si no tienes grenetina, puedes utilizar gelatina sin sabor como sustituto. Sigue las instrucciones del paquete para disolverla y agrégala a la mezcla de queso crema.
– Si quieres un cheesecake más firme, puedes aumentar la cantidad de grenetina o gelatina sin sabor que utilizas.
– Experimenta con diferentes decoraciones y sabores. Puedes agregar chocolate rallado, caramelo líquido o incluso trozos de frutas a la mezcla de queso crema antes de verterla sobre la base de galletas.
Conclusión
Preparar un cheesecake sin necesidad de horno es más fácil de lo que parece. Con unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, puedes disfrutar de un postre delicioso y cremoso en cualquier momento.
Sigue los pasos de esta receta y personaliza tu cheesecake con tus ingredientes y sabores favoritos. No dudes en experimentar y agregar tu toque personal a esta receta. ¡Seguro que sorprenderás a todos con tu cheesecake sin horno!
Así que la próxima vez que tengas antojo de cheesecake y no tengas un horno a mano, recuerda que puedes prepararlo sin necesidad de encenderlo. ¡Disfruta de este postre clásico de una manera fácil y deliciosa!





